thecuentista.com
DILUVIO
Empezó a llover muy suave. Unas gotas finas que acariciaban la piel sin fuerza. Nada hacia prever lo que vendría luego. Días y semanas que se convirtieron en meses sin dejar de caer el agua. Pero lo peor, con todo, no era la lluvia. Lo peor era la falta de sol. Decían que eso era la vitamina D. Que